Nació en el mes del artista, y qué artista, que se forjó como un apasionado de la música desde niño que hasta le dijo a su madre, desde muy temprana edad, que aprendería un oficio antes de emprenderse en la música y que iba a ser un gran cantante.  Pero fue a su edad juvenil cuando se la pasaba cantando y tocando en las rumbas que se formaban en Santurce y en la calle Calma en compañía de Cortijo. Simplemente conocido como “El Sonero Mayor”, bautizado por otro grande como Benny Moré. Ismael “Maelo” Rivera, la figura ancestral de la salsa, el hombre del saoco, el feelling y el sabor,

Hablando de cantantes de salsa Ismael Rivera es el modelo del afinque y la excelencia por su forma de improvisar y sonear mezclando diversos ritmos en los cuatro cuartos de la salsa, rompiendo la clave y cayendo al compás del ritmo, el cantante del juego rítmico fenomenal que como él ninguno, si al caso, pero Maelo Rivera es el ícono de la salsa clásica. Él es como si le dijera a todos los cantantes del género salsero: “Quítate de la vía perico que aquí viene Ismael Rivera, el cantante de los cantantes, compositor de temas reconocidos como “besito de coco”. También fue parte de la fania All Star en donde se destacó por los temas como “El Nazareno” y “Cucala” a dúo con Celia.

El incomprendido Maelo desarrollo un estilo propio de soneo que marca su originalidad para cantar los versos de todas sus famosas canciones rompiendo los patrones rítmicos y amalgamando compases dentro de cada canción que interpretó. Era su estilo normal que rompe toda figura o perfil generalizado de interpretación, ya que Ismael Rivera nació con un sabor para cantar fuera de su época, lleno de proyección y modernidad a la vez, generando una cadencia gustosa al oído del salsomano y del bailarín estilo que fue reconocido como influencia en cantantes de la talla de Héctor Lavoe, Rubén Blades, Gilberto Santarosa, entre otros.

Pareciera que sonara música al andar. Sacándole alegría a la tristeza y elaborando versos a los sentimientos internos y externos, sometido entre los arreboles del paisaje y el follaje de la selva de cemento y el calor del campesino natural con su “cara de payaso” arrodillado frente al “nazareno” rogando por “el bombón de Elena” y por la muerte de “el negro bembón”, a ritmo de “Solavaya”.

Qué te pasa “Ramona”, “aquí estoy ya llegué”, “soy buena gente” canto, gozo y bailo y a todos les doy “por la maceta”, soy “satélite” y les cuento lo que hicieron “siete pies bajo la tierra”, “soy feliz” pues “esto es lo mío”, “mi profesión Esperanza” porque tú eres “la dueña de mi inspiración” y si yo pudiera llamarla y decirle “mi libertad eres tú” y quisiera morir en “soledad” con un “entierro a la moda” con un fondo de mi música, ya que “mi negrita me espera” junto a san “Miguel Arcángel”, porque esta comedia de “las caras lindas” me hacen “el incomprendido” y a “las tumbas” llegaré soneando. Ecuajeyyyyy

La muerte de su amigo y compadre uña y mugre Rafael Cortijo, el día de su cumpleaños lo afectó a tal extremo de perder la voz el mismo día que falleció, el trece de mayo. Cuando murió al estilo novela con la voz perdida y con la ansiedad de recuperarla para hacerle un homenaje a su amigo infinito y compadre del alma Rafael Cortijo. Recostado en los brazos de su madre y su hijo contemplando el cuadro triste de la realidad que pinto con su soneo y sobrenatural forma de cantar de Ismael Rivera, el Sonero Mayor. Como Ismael no habrá dos y vive en la expresión de los cantantes salseros en la alegría que le ponen a la interpretación y hasta sus dichos redundan en la imaginación y el grito silencioso de su desaparecida voz.

Hard Salsa Bogotá