Miguel Granados Arjona “El Viejo Mike” Barranquillero de nacimiento, todo empezó cuando su padre don Eduardo Granados siempre, a las 4 de la mañana, encendía el viejo transistor de banda corta para sintonizar con absoluta fidelidad las emisoras cubanas. Mientras, en la cama de al lado, él soñaba arrullado por el Trío Matamoros, La Casino de la Playa, Beny Moré, Ñico Saquito, Primitivo Santos.

Ya en la década de los 60, en su paso por Radio Buenaventura, los marinos de la flota mercante que llegaban desde Nueva York al puerto sobre el Pacífico traían discos de la Sonora Matancera, Tito Rodríguez y la Riverside, esa fue su primera tentación.

En 1968 se colocó el primer disco de salsa en Bogotá. Fue en Radio Continental de Todelar y fue escogido y presentado por él, pero la dicha duró poco. Los programas, según los dueños de la emisora, eran muy fuertes para el gusto capitalino, y Mike era un loco por pretender cambiar las cosas.

Pero él abrió otra puerta. La de La voz de Bogotá, que curiosamente también es de Todelar. Haciéndose el loco, soportando los madrazos de los cachacos iracundos y animado por las felicitaciones de los nuevos salseros, siguió adelante. Al poco tiempo algunas zonas de Bogotá comenzaron a cambiar. Chapinero, por ejemplo.

Cerca de la Iglesia de Lourdes, en la 63 arriba de la carrera 13, apareció Mozambique, la primera discoteca exclusivamente de salsa en la capital de Senén Mosquera, arquero de Millonarios. Luego llegó la Negra Esperanza , la más grande coleccionista de salsa que ha tenido Cali, luego Paladium, La Escalinata, La Montaña del Oso, Sol de Media Noche… En ellas dejó mucho de su vida y de sus pesos en bohemia y mujeres. Al fin y al cabo, había que estar en la rumba para hablar de la rumba.

A comienzos de los setenta creó, “Una hora con La Sonora”, espacio que fue institucional en el Circuito del pueblo colombiano. Hoy, este programa, sin la autorización de su gestor lo usufructúa, William “el original” Vinasco, quien se ha beneficiado económicamente, publicitariamente y promocionalmente. Y aunque El tema no fue un invento suyo. En Barranquilla, Medellín y Cali ya existían programas dedicados a la música de la Sonora Matancera, tan recurrente como inagotable. Incluso en la Radio Estrella de Bogotá hubo en los años 50 un programa enfocado en los cantantes y guarachas de la Matancera. Y de la misma manera El Show de Miguel Granados Arjona no fue el único programa salsero de aquella época en Colombia, pero si el mas popular.

Invitado de Honor de muchos establecimientos salseros y uno de los primeros presentadores de los conciertos de salsa en la capital.

Mike Sentado de traje y corbata, presentando en Rumbaland uno de sus famosos Bailes Blancos

Como no recordar cuando los hermanos Herrera Lozano decidieron crear en Bogotá la primera emisora exclusivamente de salsa que tanta falta nos hace: Radio K, y uno de sus ases fue Miguel. El riesgo valió la pena. Fue una de las emisoras musicales que más se escuchó en Bogotá, según las encuestas de esa época.

Y es que de aplicar una frase de salsa a la vida del viejo Mike seria esta:

“Le di la mano a una gitana ayer, para saber de mi buena fortuna/ Y me dijo tú tendrás amores, pero fortuna no tendrás ninguna…”

Y así fue pues de su éxito profesional, rumba hasta el cansancio y su éxito con las mujeres, paso a morir en un Hogar geriátrico, sin pensión como muchos de los artistas de vieja data, por que eso fue todo un artista, pero siempre tendrá el agradecimiento, el reconocimiento y el buen legado a las nuevas generaciones de la salsa en la capital.

¡Gracias! Viejo Mike.

La Cuna Blanca

Fuentes: http://www.eltiempo.com/, http://www.elextramedios.com/, http://lahorafaniatica.gladyspalmera.com/, Libro Fuera Zapato Viejo.
Hard Salsa Bogotá